Se acaba el año y se acerca el momento de los buenos propósitos o de las buenas intenciones, aquellas que repetimos cada año y que nunca acabamos de lograr.
Y es que al sonar la última campanada estallamos de alegría brindando por el nuevo año con aquello de año nuevo vida nueva. Iluso de mí que me levanto al día siguiente esperando que aparezcan los Geos y me otorguen una nueva identidad mudándome de ciudad con mi familia y formando parte de un programa de testigos protegidos.
Otro propósito habitual es el de dejar de fumar aunque creo que poca gente lo ha superado habiendo comenzado en fin de año. Dejar de fumar para sentirse mejor pero sin estar totalmente convencidos te lleva al lugar de partida. Sin embargo las consecuencias son nefastas. Uno se engorda, le sube la tensión, está todo el día de mala leche... Tal vez en las cajetillas debieran modificar el mensaje por algo como "Las Autoridades Sanitarias advierten que el no fumar puede ocasionar transtornos de personalidad graves" porque ya he conocido un par de casos.
El tercer propósito más habitual es el de ir más al gimnasio. Se trata de un propósito que se vuelve en contra de uno, sobre todo cuando ir al gimnasio se convierte en una obligación y no en un derecho, momento a partir del cual está condenado al fracaso.
Resumiendo, que esta iba a ser una entrada de dos líneas, mis propósitos para este año consisten únicamente en disfrutar de cada momento y no esperar el momento para poder disfrutar.
Vivamos como si nos fuera la vida en ello, porque la verdad es que nos va!!!! Y desear a todos un Feliz 2010!!!!
VI Cursa pel cor de la Fageda
Hace 9 años