miércoles, 30 de diciembre de 2009

Benedicto XVI derrocado

Como todos ya sabemos en Ciudad del Vaticano las medidas de seguridad son extremas ya que adicionalmente al personal de seguridad privado, la guardia suiza, y la existencia de cámaras y arcos de seguridad, hay que añadirle el que no se pueda acceder con pantalones cortos, espalda u hombros descubiertos y menos aún con peligrosos escotes o minifaldas que tantas muertes han provocado entre el personal eclesiástico.

A pesar de estas extremas medidas de seguridad una mujer vestida de blanco y rojo, como si se tratase de San Fermines, logró saltar la barrera y el cordón de seguridad rompiendo la línea de fuera de juego y derribando a su Santidad al arrebatarle el palio (la estola blanca con cruces negras, que cuelga de los hombros sobre el pecho- puntualizar que no nunca he ingresado en un seminario pero confieso haber tenido un misalito infantil), cuando éste se dirigía a dar la Misa del Gallo.

El Pontífice cayó al suelo en medio de un gran desconcierto apareciendo una decena de guardaespaldas dos años tarde pero pulcramente vestidos para retirar a la espontánea y arrebatarle el palio, quien durante unos segundos se convirtió en la primera Mama de la Iglesia.

Actualmente, la Polizei continúa interrogando a la agresora para comprobar si existe alguna vinculación con el terrorismo islámico tal y como sospechan los Sres. Asnar y Acebes.

A raíz de este incidente el Rey Juan Carlos ha expresado su preocupación por lo fácil que ha resultado derrocar al actual Papa y ha decidido incrementar la guardia personal de la familia Real.

Desde aquí lamentar la suerte corrida por el cardenal francés, símbolo de renovación de la Iglesia francesa, quien a sus 87 años se vió arrastrado al suelo, rompiéndose la cabeza del fémur y verá posiblemente truncada su carrera dentro de la Santa Sede.

Por cierto alguien me puede explicar por qué la gente chilla como si hubiese visto a los Beatles en el balcón?

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