Por fin esa cosa que el año pasado brillaba en el cielo ha vuelto a aparecer, comportándose todo el día, para acompañar una de esas sonrisas que valen un mundo, y es que la vida se compone de recuerdos, imágenes que quedan grabadas en la memoria y nunca olvidas, y en especial la sonrisa de un niño cuando es feliz disfrutando con algo. Gracias a todos los que hemos compartido un día tan estupendo.
Dejando de lado los slogans de cola-loca acabo de leer sobre el desastre del terremoto de Italia que mis amigos sin ánimo de lucro, los bancos, han llamado a algunas de las familias afectadas, que han perdido su casa y que actualmente están de acampada, para recordarles la fecha de vencimiento de su próxima cuota de la hipoteca. Parece ser que ante la incredulidad de alguno que osó responderles le contestaron que estaban dispuestos hasta a embargar los escombros. Pues nada manos a la obra que parece que tienen para un rato.
A todo esto el Cavalieri, ataviado con un casco de bombero, ha salido para apagar el fuego y decir que no se les embargaría si no que se renegociarían o aplazarían sus hipotecas. Qué tranquilidad para las familias. Yo lo comprendo ya que en un país tan devoto no queda otra que pagar religiosamente las cuotas de las hipotecas.
Con políticos tan centristas quien necesita votar a los rojos comunistas!!! Como diría aquel personaje famoso: En dos palabras In-verosímil.
VI Cursa pel cor de la Fageda
Hace 9 años
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