Extraordinary weekend

Fin de semana largo y extraño. En primer lugar y comenzando por temas triviales, sobretodo este año que no nos comemos un rosco, viendo el domingo el Real Madrid - Villareal donde observamos lo que hace Juande, adjunto link porque es indescriptible.



Todavía estoy impactado por las imágenes y no soy capaz de comentarlas. Realmente es un entrenador que nunca pierde la concentración ni la compostura. Parece ser que en el Sevilla se cortaba las de los pies también, ya que sólo le aguantaban justo 7 días (tan regular como el efecto Bifidus del Sr. Coronado), aunque claro ahora está en un club Señor y lo hace en el descanso en vestuarios. Estoy esperando a ver si anuncian el fichaje como entrenadora de Miriam Sanchez, y que prometa depilarse las ingles a la brasileña viendo los partidos. Así el público no se quejaría por el juego y con algo de suerte los rivales estaban por otros menesteres.

Dejando de lado estos temas triviales, podemos calificar el fin de semana como extraordinario, ya que tras dedicar tiempo al deporte hasta la extenuación, ver a quien más quiero y salir en una noche irrepetible, lo que pensaba que sería la solución a mis problemas me hizo caer de la cima donde me encontraba. Sería que la mañana fue muy fría y me encogió el alma.

Y es que tras disfrutar en estos meses de tiempo para mí mismo, empleado en hobbies, amigos y demás cosas que me evitaban hacer pensar, me he dado cuenta que no he dedicado tiempo a mi cabeza, a mi corazón, a reflexionar sobre qué hacer con mi vida. Preguntas existenciales que han surgido súbitamente con fuerza y que de momento me atormentan…

Seguro que con la ayuda de mis guías conseguiré salir de este laberinto, y ver una luz al final del tunel a la que dirigirme y organizar todo de nuevo. Dicen que el tiempo lo cura todo, aunque a veces sólo recubre unas heridas que siempre dolerán.

Para evitar que os aburra acabaremos con una famosa frase "Yo te aconsejo que te cases, sino serás filósofo".