Con nieve en la piel

Fin de semana en que el vivir ha vuelto a superar al existir y hemos retomado el pulso de sensaciones. Si todos los fines de semana pudieran ser como éste hasta acudir al trabajo, que nos quita un mínimo de 8 horas de vida diarias (con excepciones para algunos personajes) sería soportable. Esperemos que la ruleta que ahora ha vuelto a girarse se mantenga en esa posición por todo el tiempo posible.

En cuanto al espectáculo si es dentro del terreno de juego podéis ver el Barça o el árbitro del Madrid con sus penaltis(lo que prefiráis) y si lo que buscáis es espectáculo del bueno fuera de un terreno de juego os invito a ir a la Castellana que ahí hay un circo de primera. Eso sí sin prisa que esto va para largo.

Por último constatar mi sorpresa hoy en el trabajo de cómo sobreviven algunas empresas a la crisis y en especial con individuos, que deben estar subvencionados por la Seguridad Social pero que al menos esta vez estaban en una empresa proveedora. Luego nos quejamos de los ERE. La situación discurrió como sigue.

Suena el teléfono en el departamento de proveedores y un sujeto pregunta por qué no ha recibido el pago de una factura. El compañero o colaborador interno (cómo le gusta a RRHH este término) contesta que no habíamos recibido ni tan siquiera la factura. El proveedor dice “Pues no lo entiendo porque la he enviado a la dirección de email que usted me dio jose.hernandez@....” y añade “Porque punto ¿va escrito o con el símbolo de punto?” La respuesta fue demasiado cortés. El mes que viene volverá a llamar a ver si arroba va con "b" o con "v".