lunes, 27 de septiembre de 2010

Publicidad engañosa


Llega el lunes y empieza la semana. Antes de entrar a la oficina, de subir a ocupar la silla de redactor jefe y comenzar a enfrentarme con la dura semana que me espera, paso a visitar la máquina de café invitado, como siempre, por esa foto que evoca la situación dónde me gustaría estar...

Cortado con dos rallitas de azúcar. Soy consciente que el café de la máquina no me gusta, pero forma parte de la rutina y no nos engañemos esa mirada pícara, sujetando esa taza de esa forma y con cara tan evocativa recuerda los mejores momentos de un pasado que aún es casi presente...

Tal vez hoy sea mi día de suerte y la máquina me teletransporte.

Introduzco 45 cts. de Euro y obtengo el mismo resultado de siempre. Miro mi cortado. Y miro la foto. ¿Por qué una vez más no es como el publicitado?

Sí, reconozco que continúo siendo un iluso por dejarme engañar una vez más. Por creer en algo de lo que soy consciente no ocurrirá. Y una vez más el café cumple con su cometido y me despierta de mis sueños, aún sin probarlo, mientras miro fijamente la taza de café y subo en el ascensor.

Saco el portátil de su maletín y mientras se conecta le doy el primer sorbo al cortado e inmediatamente recuerdo aquellos anuncios de José Coronado y Danone...

Entonces pienso en demandar a Nestlé por publicidad engañosa y al mismo tiempo en venderles una nueva idea para utilizar a George Clooney emulando a José Coronado y lanzar así una nueva gama de cafes con efecto bífidus.
El correo electrónico termina de conectarse mientras apuro el café. 23 emails marcados en rojo sin leer. Empieza un nuevo día y doy carpetazo a mis sueños pensando "Algún día debo escribir una entrada sobre esto".

1 comentario:

  1. Pues en mi centro de "trabajo" es bastante mejor el café del vending que el de la cafetería.
    Además pone que tiene una finalidad solidaria y sólo por 35 cts.

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