La Mercè

Durante estos días hemos asistido a algunas de las actividades organizadas con motivo de la celebración de las fiestas de Barcelona como la Cursa (donde reapareció el prestigiosos atleta comentarista deportivo de este blog), los espectáculos organizados en la Ciutadella o Montjuic.

La verdad es que la Mercè, en mi opinión, no son unas fiestas que enganchen totalmente al público. Tal vez se haya promovido tanto el civismo que al final nos estemos alejando del concepto de fiesta, cerrando bares, discotecas, conciertos a horas tempranas, vigilando el consumo de alcohol en las calles... Nada que ver con la Semana Grande de Bilbao, San Sebastián, etc... ni en ambiente, ni en espectáculos.

Los conciertos de este año han sido de nuevo de segundo o tercer nivel, incluso aquellos patrocinados por las principales emisoras de radio. Quimi Portet, Lolita, Sueño de Morfeo... grupos de segundo nivel en los que imagino la situación económica actual ha influido.

En el Parc de la Ciutadella este año se había organizado el Parc de la Llum, un espectáculo nocturno con música electrónica y lásers donde sin duda el más destacado era el situado en una de las puertas de entrada al parque en la que se simulaba una disco pero con una espectacular iluminación.

Otros espectaculos fueron los lásers contra la fuente de la Ciutadella, que no tuvimos ocasión de disfrutar, malabares con bolos iluminados y un espectáculo a lo Fura dels Baus de luz y agua, llamado Splash realizado sobre el lago de la Ciutadella al que todavía le estamos buscando el significado.

En él el capitán Pescanova con gorro, impermeable y tripi incluido, situado sobre una plataforma a la altura de lago, que le daba una gran visibilidad al espectáculo, ejercía de DJ mientras las gogos, enfundadas también en impermeables, tripulaban la plataformacon el mismo tipo de música que la de Nacho Cano para la apertura de los Europeos de Atletismo.

Espectáculo digno de discoteca tripera de Mataró, siempre que las gogos vistiesen adecuadamente, y donde consiguió enardecer al público y el ambiente al prender fuego a una palmera con una bengala que lanzó el DJ.

Y es que parece que los catalanes sí que sabemos divertirnos, aunque debemos estar adelantados a nuestro tiempo...