Semana de datos económicos todavía más negativos. El mundo mundial está en crisis, incluido Bill Gates. Con el fin de superar el tema y que comencemos a ver la luz al final del túnel, propongo poner todos los contadores a 0, hacer un reset a la economía, y partir comparando con los niveles de la primera revolución industrial. De esa forma podríamos ver algún dato comparativo que no estuviese en rojo y comenzar a superar esta psicosis.
La verdad es que estamos cansados de escuchar los comentarios de la actual situación, pero debo confesar que mi entorno personal ha cambiado significativamente afectando a personas de todos los perfiles profesionales, aunque con mayor incidencia en los de perfil bajo.
Además las firmas están aprovechando la situación para ajustar la plantilla. En nuestro propio edificio una reconocida empresa de cava catalán (que no mencionaré pero cuyo nombre comienza por C) ha despedido esta semana a 20 trabajadores (publicado también en La Vanguardia) y de forma poco ortodoxa. Sin embargo el 2008, según fuentes consultadas, fue el año en que más botellas de cava se vendieron.
Espero que nosotros seamos capaces de sortear esta situación, aunque tengo serias dudas, ya que en caso de que tuvieran que tomar esta decisión no sé si elegirían entre despedir a las personas incompetentes, entre ellas viejas glorias, o a personas con una menor antigüedad y por tanto un menor coste económico.
En cualquier caso, con el actual entorno devolver todas las deudas adquiridas con alegría e inconsciencia en épocas de bonanza se convierte en algo muy complicado para algunos y que agrava aún más la actual situación. Los casos de personas que no eran capaces de pagar su hipoteca que para mí eran exagerados e irreales se han convertido en cercanos y ya no tengo claro si es el mejor momento para embarcarse en tamaña empresa a pesar de las oportunidades que te brinda.
El caso es que veo la luz del final del túnel mucho antes en lo personal, pero ¿no será como la luz que encontraron Marlin y Doris en las tinieblas?
La verdad es que estamos cansados de escuchar los comentarios de la actual situación, pero debo confesar que mi entorno personal ha cambiado significativamente afectando a personas de todos los perfiles profesionales, aunque con mayor incidencia en los de perfil bajo.
Además las firmas están aprovechando la situación para ajustar la plantilla. En nuestro propio edificio una reconocida empresa de cava catalán (que no mencionaré pero cuyo nombre comienza por C) ha despedido esta semana a 20 trabajadores (publicado también en La Vanguardia) y de forma poco ortodoxa. Sin embargo el 2008, según fuentes consultadas, fue el año en que más botellas de cava se vendieron.
Espero que nosotros seamos capaces de sortear esta situación, aunque tengo serias dudas, ya que en caso de que tuvieran que tomar esta decisión no sé si elegirían entre despedir a las personas incompetentes, entre ellas viejas glorias, o a personas con una menor antigüedad y por tanto un menor coste económico.
En cualquier caso, con el actual entorno devolver todas las deudas adquiridas con alegría e inconsciencia en épocas de bonanza se convierte en algo muy complicado para algunos y que agrava aún más la actual situación. Los casos de personas que no eran capaces de pagar su hipoteca que para mí eran exagerados e irreales se han convertido en cercanos y ya no tengo claro si es el mejor momento para embarcarse en tamaña empresa a pesar de las oportunidades que te brinda.
El caso es que veo la luz del final del túnel mucho antes en lo personal, pero ¿no será como la luz que encontraron Marlin y Doris en las tinieblas?
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