(Del lat. illūsus, part. pas. de illudĕre, burlar).
1. adj. Engañado, seducido. U. t. c. s.
2. adj. Propenso a ilusionarse, soñador. U. t. c. s.
3. adj. Dícese de aquel que con la mejor de las ilusiones acampa en plazas públicas con la creencia de poder cambiar el devenir político de un país. U. t. c. s.
Siempre he tenido claro que pertenezco al grupo de personas que son calificadas de ilusas en lo político, en lo personal, en lo laboral... Será por eso que todavía espero que las protestas y concentraciones de la pasada semana, y las que aún estén por venir, sirvan para hacernos escuchar ante la clase política completamente desconectada de realidad y donde algún gran partido político podría tomar ideas.
Nunca pensé que este tipo de movimiento pudiese darse en los tiempos actuales y en un país occidental como el nuestro, sino que a pesar de los tiempos nefastos que vivimos parecía algo más propio de la Revolución Francesa.
La congregación popular formada casi espontáneamente, la propagación del movimiento, comunicación, alcance, duración... Y es que nos sobran los motivos para protestar aunque algunas comunidades/ciudadanos sigan siendo felices a pesar de que sus impuestos sean destinados a llenar los bolsillos de trajes hechos a medida.
Parece que todavía hay vida en la izquierda aunque de momento no hay nadie que siembre adecuadamente ese espacio.
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