Despilfarros públicos

Corriendo los tiempos que corren y mirando un poco a nuestro alrededor hay despilfarros de recursos públicos, tanto a nivel del Estado como localmente, que sólo tienen una explicación.

Inversiones que se realizan que no tienen ningún tipo de retorno para la sociedad o bien que no aportan el suficiente valor añadido y nunca se realizarían de esa forma por una entidad privada.

Si bien parece que últimamente somos una potencia en cualquier deporte no creo (a pesar de que me costará un comentario negativo) que un gimnasio, con un coste de construcción de 720.000 Euros para un colegio público que tiene un polideportivo público a menos de 500 metros sea una inversión rentable bajo ningún punto de vista a excepción del político, obviamente. ¿Estarían dispuestos a financiar su construcción los padres? ¿Por qué se hace con dinero público entonces? Cruzaremos los dedos para que de él salgan tres pequeñas deportistas de élite y que una de ellas sea la novia de mi vástago que me pueda retirar.



Pero al lado de este pequeño proyecto, y como este cientos, están las grandes infraestructuras públicas con un terrible coste económico. La nueva terminal del aeropuerto de Barcelona es terriblemente grande, luminosa, moderna y bonita, pero ha dejado completamente abandonada la actual T-2 donde operan unas cuántas compañías de bajo coste que generan con suerte un tráfico del 10% del volumen anterior.

Tal y como ilustra la foto, suelo sin pulir, ni un alma esperando en el área de llegadas, la gran mayoría de espacios comerciales sin alquilar,etc…

No pongo en duda que el aeropuerto de Barcelona necesitase una ampliación pero no es necesario dejar en situación de aeropuerto fantasma las antiguas instalaciones, pudiéndose realizar las ampliaciones de forma paulatina.

¿Acaso alguien cree que si el aeropuerto hubiese sido gestionado privadamente se hubiese acometido tamaña inversión de golpe?

¿Es necesario tener un AVE Valladolid-Madrid?¿No sería mejor desarrollar el corredor de mercancías del mediterráneo?

Señores no malgasten nuestros impuestos y más aún cuando nos amenazan con nuevas subidas o con la quiebra del estado.